La vida cotidiana es una multitud de
decisiones encaminadas a alcanzar metas que a veces logramos sin
darnos cuenta, otras veces hacemos planes con este fin dirigiendo las acciones o deseos para alcanzarlas. Pero ocurre que al poco tiempo de plantearnos ese
plan pera alcanza esas metas
lo abandonamos o disminuimos el esfuerzo.
Esta
situación de disminución del esfuerzo o
abandono de las metas pueden estar afectada por algunas
circunstancias tales como: - creer y depositar solo en nuestros recursos y
capacidades ese logro, -otras veces por estar ocupados en cumplir las metas de
otros abandonando las nuestras - y finalmente no trabajamos por alcanzarlas por
pensar que otros lo van hacer por nosotros por el prestigio o relaciones que
tenemos.
algunas circunstancias influyen en ese logro tales
como: - creer y depositar solo en nuestros recursos y capacidades ese logro, -otras
veces por estar ocupados en cumplir las metas de otros abandonando las nuestras
– o el extremo contrario al anteriores causas como sentirse incapaz por fracasos en el
pasado-creer no poseer
recursos y habilidades
Sin embargo la causa mas influyente es que no trabajamos para lograrlas por pensar que otros lo van hacer por ti, por no fijar una meta con claridad ,dejar de proseguir hasta alcanzarla confiando no solo en nuestros recursos propios .Al respecto la biblia dice en Filipenses 3:13-14…yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Pero si buscamos con diligencia,
confiamos en nosotros, en Dios definimos con claridad nuestras metas
es más difícil errar el camino alcanzaremos el logro deseado. Sin
olvidar que, simplemente, conocer nuestros propios deseos, no es suficiente en
lo absoluto es necesario definir tiempos
de realización, los métodos que usaremos y hasta qué punto podremos insistir en
esta idea, es también vital.
En fin en este punto podemos concluir que, solo
debes establecerte metas realistas y claras. Cuando sabemos a dónde queremos
ir, sólo necesitamos encontrar el camino a ello. Sin embargo, saber que
queremos en realidad, no es un proceso tan sencillo. Y, simplemente, conocer
nuestros propios deseos, no es suficiente en lo absoluto.
Definir tiempos de
realización, los métodos que usaremos y hasta qué punto podremos insistir en
esta idea, es también vital confiar en Dios y en nosotros mismos y recursos que nos ha concedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario