En la vida cotidiana enfrentamos decepciones, obstáculos, cargas y circunstancias ; pero Dios afirma en su palabra que podemos : "...el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu." Efesios 3:6 b es decir que Él puede darnos el poder necesario para enfrentar con fortaleza , equilibrio interior, firmeza, poder, para enfrentar las tormentas externas de la vida, en el espíritu humano, es ahí donde Dios comienza la obra de recuperación fortaleciéndolo.
Solo Dios nos da los recursos interiores para soportar las cargas y tribulaciones de la vida, especialmente aquellas que vienen cuando cumplimos nuestro PROPÓSITO o llamado de servir a los demás y defender lo que es correcto en este mundo sin esa fortaleza y paz interior dada por Dios toda las acciones que podemos emprender se reducirían a un simple activismo humano, donde existen todas las pruebas de que fácilmente podemos ser arrastrado por el miedo y el desánimo.
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